domingo, 24 de febrero de 2008

Trenes

-... son decisiones, los trenes pasan, y uno decide a cuál subirse y cuál dejar pasar...
- Sí, pero el problema es que si te subiste al equivocado, por más que regreses a la estación y esperes el correcto, el camino erróneo ya fue recorrido y cuenta como tiempo vivido.
- Y bueno, de eso se trata. Cuando uno elige siempre está renunciando a algo, aunque sólo se trate de la posibilidad de llegar antes. Pero lo importante es que, para cuando pase de nuevo, vas a saber cuál es. Pura experiencia y aprendizaje...
- ¿Y si no vuelve a pasar?
-Quizás no era el que te tenías que tomar...

5 comentarios:

claudia paredes dijo...

Puede ser que pase el tren y no tengas boletos. Qué pasa en ese caso?

Sabri dijo...

Por algo no tendrás boleto... ¿será que no era el que te tenías que tomar?
Besos, Clau!

claudia paredes dijo...

Definitivamente, tomaré el colectivo.

goloviarte dijo...

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Anónimo dijo...

Tener la seguridad que no hay caminos equivocados, que todo lo que pasa sucede por alguna cósmica razón más allá de nuestro limitado entendimiento, estar seguro que cuando uno desea que algo pase y no pasa es por un designio superior que en definitiva nos benefia, todo eso es muy reconfortante para los que nos equivocamos con demasiada frecuencia.

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