domingo, 2 de septiembre de 2007

¿Cosas de mujeres?... patético

¿Cómo no van a pensar que somos todas histéricas cuando las que lo son REALMENTE se hacen notar?
Hoy fui a cumplir con mi deber cívico, como (afortunadamente) gran parte de los cordobeses. Me sorprendió, en primera instancia, la cantidad de gente que había, aún siendo la hora del almuerzo, y las ganas con las que debatían en las colas esperando para ingresar al cuarto oscuro.
Pero no es de eso de lo que quiero hablar, sino de lo taradas que podemos ser las mujeres cuando queremos. Así es, y aclaro que no es mi intención ofender a nadie... como dice una gran amiga "a quien le quepa el poncho que se lo ponga"...
Me tocó la mesa 52, una de las más pobladas. La cola era bastante larga y hacía calor, pero casi ninguna de las mujeres en ella se quejaba... Hasta que llegó "la mujer"... Joven, de unos 30 y tanto, bien vestida y con un celular último modelo en la mano, haciéndose la estrella... Cualquiera esperaría (más por pre-conceptos que por otra cosa) que se tratara de un ser humano civilizado, pero no. Quizás estaba en uno de esos días "de cuidado"... La cosa es que, de la nada, pegó un grito e hizo callar a todas las demás ( nada simple...):"Ahhh, no! Yo a ésta cola no me la como!" Una lady, diría. Abrió su celular, mató a dedazos al pobre aparato y esgrimió: "Estoy acá, en el colegio, hay una cola terrible, así que veníte con las chicas porque no pienso esperar!"
Nadie entendió muy bien, hasta que llegó un especímen del sexo masculino (y digo especímen porque lo de "hombre" que alguna vez habrá tenido, seguro que ahora lo tiene la mujer en su cartera) con dos nenas de aproximadamente 2 y 4 años. La BESTIA le arrebató de los brazos a la más chiquita y embistió hacia los fiscales para que la dejaran pasar primero...
Demoró adentro casi 10 minutos, depositó el sobre en la urna, y encaró hacia la salida con una sonrisa de oreja a oreja, esperando que su marido la siguiera... (ni siquiera lo miró...)
La verdad, no creo que haga falta decir más, porque, honestamente, todavía estoy sin palabras al respecto... Lo único que se me cruzó por la cabeza en ese momento fue "claaaaaro! ¿cómo no van a decir que las mujeres somos unas histéricas?"

5 comentarios:

Maxi Peñéñory dijo...

Sin palabras. Ese tipo de abusos son intolerables.

Anónimo dijo...

Yo no creo que se trate de una típica histería femenina, más se parece a la conocida "avivada argentina" (que incluye falta de respeto, pasar por encima a los demás y aprovecharse de las facilidades disponibles). Eu no es un comentario feminista, pero más respeto a las mujeres!!

Sabri dijo...

Jajajaja... perdón, Pam, no quise herir tus sentimientos...
No dije que todas lo fuéramos, sino que las que sí lo son arman tanto despelote que "se ven más" y coincido con vos sobre que es un claro ejemplo de la "avivada argentina", pero te aseguro que un hombre hubiera sido un poco más discreto, tampoco bueno ni justificable... Beso, amiga

Anónimo dijo...

Por suerte no todas son así. (Bueno... eso creo...) Saludos...

Pamela dijo...

Lo siento Oscar, tengo que reconocer que en el fondo todas tenemos una histérica adentro...(obvio sin ofender jajja)
Sabri, la verdad no se me ocurre que carajo podría haber hecho un hombre...a veces su extrema simplicidad me confunde!
Saludos a todos!

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